
Hace cien años, nació en Bilbao quien con el tiempo sería Superior General de los jesuitas en una época difícil para el mundo, controvertida para los jesuitas y fecunda e intensa para la Iglesia. Su figura es señera y su legado sustancioso, algunos lo catalogan como refundación de la Compañía.
¿Qué nos dice hoy su recuerdo?
Un abrazo
Nacho
3 comentarios:
En mi larga vida me he encontrado, naturalmente, con toda clase de especímenes religiosos, pero pocas veces he sentido la impresión de estar ante una personalidad con potente carga religiosa. Me paso una y otra vez con Arrupe. No sabes en qué consiste, no tiene que ser necesariamente hablando de temas religiosos, pero encontrabas algo de recio, de espontáneo, de cercano, superior a tanta mandanga humana y material, que te envolvía y daba paz. Era un testigo de aquello por lo que vivía y que daba sentido a su vida.
Y Cristo caminará con nosotros...
hasta ahí desearíamos llegar.
¿Por qué crees que sus últimos años, sin mencionar su enfermedad, fueron tan difíciles para él y para los jesuítas?
Un abrazo
Nacho
Es un tema que exige largo comentario y muchos matices, pero que, creo, tiene que ver con la personalidad e ideas de Juan Pablo II y con la diversa comprensión del significado del Vaticano II. Cuando, el día de mañana, se reconozca su virtud, se pedirá perdón por cómo lo trataron.
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