viernes, 21 de diciembre de 2007

Navidad

Copio texto de mi amigo Alberto Artero. Una muy buena aproximación al día 24!

En el silencio de la noche, entre dolores de parto, se oye un llanto, leve al principio, vigoroso después. El llanto de un recién nacido, vulnerable. Una madre, joven, comienza a respirar de forma más sofocada. Un padre, inexperto, hace lo que puede por limpiar tanto al uno como a la otra. Por toda compañía, dice la tradición, una mula y un buey. No interrumpen su rumia. En el silencio de la posada, algunos cambian de lado entre sueños. Qué habrá sido eso. Y siguen durmiendo ajenos a lo que sucede a unos metros de sus camas. Y, sin embargo, acaba de cambiar el curso de la Humanidad. Dios vuelve a hablar a su manera, desde el suave susurro de la brisa, desde la triste indiferencia de la noche.
Llega la hora del sueño para los pastores. Perra vida. Despojos de la sociedad judía. Los sucios a los que nadie quiere por compañía. Uñas negras, dientes sueltos. Desechos que viven entre ovejas. Qué paradoja: los elegidos, a ojos de Dios, para dar a conocer al hombre su verdadero rostro, criatura a su imagen y semejanza, por medio del niño. Los primeros. De nuevo, el Misterio. “Ha nacido el Salvador, el Mesías, el Señor”, atrona una voz celestial. A duras penas entienden el mensaje. Se repite tres y hasta cuatro veces. Dudas, miradas cruzadas, estupefacción. Y respuesta. Porque Dios no habla al oído, dispara directo al corazón, deseando que acoja su mensaje. Un requisito, sencillez, capacidad de escucha. Quien nada pierde, todo lo gana. Allá que se ponen en camino. Sin entender, confiados. Como un eco del primigenio fiat, de María, nueve meses antes.
Nunca obra tan importante contara con peor reparto. Un niño desvalido, una madre dolorida, un padre preocupado, hace frío, y un puñado de pastores imantados por una realidad que les supera. Un ángel pone la nota de glomour mientras que, de fondo, se oyen los balidos de las ovejas, probablemente el animal más idiota que hay sobre la tierra. Y, sin embargo, vio Dios que era bueno.
De lejos se oyen pisadas. Contra la luna tres siluetas recortadas. Camellos. Mejora el atrezzo. Llegan de donde nace el Sol. Son los Reyes de Oriente. Abiertos a la acción de Dios, buscaban una señal. Y la encontraron. Como los pastores, no dudaron en ponerse en camino en ese mismo momento. No hay nada más importante que encontrarse con el propio destino, que encontrarse con Dios hecho hombre. Nada. Bonita lección. Primero, pasan de largo. Hay bullicio hay abajo. Qué harán esos pastores en aquel corralucho. Sigamos. Pero la señal no se mueve. Y la curiosidad les puede. Se acercan sigilosos. Una mirada, una constatación. El cansancio del camino ha desaparecido, la inquietud de sus almas duerme y la claridad de la presencia divina se impone. Se postran delante del pesebre, incapaces de levantar la mirada. Siendo reyes se encuentran con el Rey; buscando el Poder, descubren un poder que cambiaría el mundo. Hermanados con los pastores en la adoración del niño, ya nada volvería a ser lo mismo. Y al prójimo como a ti mismo.
Llega la Navidad. Y lo urgente de las obligaciones que nos hemos creado, concesión al mundo moderno, desvía la mirada de lo importante que verdaderamente ocurre estos días. Les invito, desde la fe de cada uno, a redescubrirlo. Escuchar cómo habla el silencio, sentir cómo calientan los abrazos, disfrutar de una sonrisa, dejar las prisas para otro día, mirar con los ojos del corazón, saber que las grandes cosas son la suma de muchas otras más pequeñas, valorar la compañía, soñar. Yo, sinceramente, les deseo lo mejor en estos días. Que la fuerza transformadora del Niño Jesús en el pesebre alcance su razón, su alma y su espíritu. Y que este pueda ser, a fin de cuentas, el mejor Valor Añadido de este año 2007. Se lo deseo con todo mi cariño. Feliz Pascua del Nacimiento del Salvador.
P.S. Este Valor Añadido tan distinto va con más amor del que se puedan imaginar dedicado a Jorgito, un niño de 9 años de Ciudalcampo Madrid, que lucha desesperadamente contra un tumor que consume sus días abrazado a su tortuga. Si se acuerdan un segundo, encomienden a él y a sus padres en estos días tan difíciles y esperanzados a la vez.

domingo, 16 de diciembre de 2007

A propósito del odio

Leo con estupor el relato de la detención de un niño, hijo de un combatiente de Al Qaeda, y de su madre. ¿Justifica el fin los medios? ¿Quién detiene al que viola los derechos del individuo? ¿Qué se consigue al final con esta política? Se que se trata de un relato individual, pero radicalmente injusto. ¿Qué hacer ante estas situaciones?
El link es el siguiente: http://www.elpais.com/articulo/portada/nino/Qaeda/elpepusoceps/20071216elpepspor_7/Tes

lunes, 10 de diciembre de 2007

La Esperanza vence al Miedo

Os adjunto la última carta pastoral del Obispo de San Sebastian, Juan María Uriarte. Los medios de comunicación, tan ecuánimes como siempre, sólo han destacado los dos últimos párrafos (con los cuales, by the way, estoy completamente de acuerdo). El resto de la carta es un precioso documento que nos interpela como cristianos. No lo comento ahora para no prejuzgar vuestra lectura, pero a mi me ha servido para aprender y pensar sobre muchas cosas. Lo voy a leer una segunda vez para comentarlo.

El link es http://www.elizagipuzkoa.org/home/index.php?moduleName=Dokumentuak&dokMota=pastoralIdatziak&id_idazkia=41&hizk=es

jueves, 6 de diciembre de 2007

Novelas

He debatido un rato conmigo mismo acerca de la ubicación de este post, y he decidido, tras charlar con Juan Mari acerca del marketing asociado a Firmin y otros best sellers, publicarlo como reflexión más que como comentario al post de Firmin en www. literaturatrimestral.blogspot.com.
La reflexión por tanto es en cuanto a lo que supone la literatura, y en especial las novelas en nuestra vida. Para ello, reproduzco algunos párrafos de Orhan Pamuk, en su discurso pronunciado al recibir el Premio de la Paz de la Unión de Libreros Alemanes de 2005, titulado "En Kars y en Frankfurt".
"...Mientras leemos una novela sentados en un rincón o tumbados en la cama o en un sofá, nuestra imaginación trabaja constantemente, yendo y viniendo entre el mundo novelesco y el nuestro...Esos son los momentos en los que se agitan en nuestros corazones la tolerancia, la modestia, la ternura, la compasión y el amor: la buena literatura no apela a nuestro poder de juzgar sino a nuestra capacidad de ponernos en el lugar de otros"
"...En nuestros días, los pensamientos más profundos que las comunidades, tribus o naciones tienen sobre sí mismas afloran gracias a la novela, y así, cuando la mayoría de nosotros empezamos a leer una novela, aunque sea solo para entretenernos, por puro placer o para escapar de los problemas cotidianos, sin darnos cuenta empezamos a imaginar el grupo, la nación o la sociedad a la que pertenecemos. Esto es lo que provoca que las novelas desvelen de forma tan clara los motivos de alegría y de orgullo de las naciones, pero también su ira, su fragilidad, su vergüenza..."
"...En mi opinión, la novela, junto con la música orquestal y la pintura posterior al Renacimiento, es uno de los cimientos que hacen que Europa sea lo que es, que describen y definen su identidad." (obviamente hay otros cimientos, posiblemente objeto de otra reflexión)

lunes, 3 de diciembre de 2007

¿Tanto odio?

El periódico de hoy habla de un alcalde izquierdista que ha escrito al obispo exigiéndole que destruya cualquier referencia suya en documentos eclesiásticos, incluso la partida de bautismo. Aparte de que no se puede suprimir el pasado, ni lo que hemos hecho, ni lo que hemos dicho, he pensado en la carga de rechazo del cristianismo que existe en tantas personas de nuestros días. Dudo que en la mayoría de estos casos se trate de experiencias personales y vitales negativas, porque se trata de jóvenes que han frecuentado poco la Iglesia y los sacerdotes. Vivimos más que nunca de imágenes y de visiones superficiales, pero no creo que sea esta la única causa.
¿Qué pensais del tema?