domingo, 29 de junio de 2008

La Amistad

He tocado este tema en otro blog, probablemente desde un punto de vista más personal. Sin embargo, es un tema que sin duda da para muchas reflexiones, y hoy me gustaría proponer una parada y fonda en esta posada.

Una de las citas que tengo apuntadas, y lamento haber olvidado de quien es, dice que "un amigo es aquel que lo sabe todo de ti, y a pesar de ello, te quiere". Sin duda, existen múltiples definiciones del concepto amigo, pero ésta me gusta por su sencillez, y por destacar precisamente esos aspectos que no invitan a la amistad.

Es difícil que algien lo sepa todo de ti, probablemente imposible (empezando por uno mismo). Sin embargo, la idea que refleja la cita anterior me parece muy atractiva. En nuestros amigos encontramos también defectos, y a pesar de que naturalmente nos veamos inclinados a pulirlos, por encima de todo queremos a la persona como es. En un amigo con minúsculas, en un conocido, destacan precisamente esos rasgos que no necesariamente nos gustan. En el de las mayúsculas eso siempre nos parecen minucias.

Así que chavales, los que leeis este blog con asiduidad y a los que considero mis Amigos, no tengáis duda de que os quiero, a pesar de saber lo que sé de vosotros -o quizá por saberlo-. Y sé que, a pesar de lo que sabéis de mi, también me queréis.

1 comentario:

juan mari dijo...

Ahora que, con más frecuencia, hago un recorrido de mi vida, ahora que soy consciente de que voy centrándome en las cosas más importantes para mi, me quedan los puntos de referencia que han marcado y acompañado mi vida. Son nombres propios, personas que me han enseñado y exigido y a quienes he dado lo poco que tenía. Con los años puedes dar más y, también, necesitas más. Tienes más experiencia y más finura espiritual, pero se es más débil y más necesitado de cariño. Amas con más libertad y pones menos barreras al afecto.
Ni yo ni mis amigos somos superhombres. Nos conocemos en nuestra fortaleza y en nuestra debilidad. La definición y comentarios de Alfonso son perfectos. Solo que respetando como somos nos sentimos impelidos a mejorarnos y a dejarnos mejorar. La autocrítica siempre necesaria nos lleva a acompañar y exigir a quienes queremos. Jesús, en el momento cumbre de su vida, eligio a unos pocos entre sus acompañantes y los consideró amigos. Todos dieron su vida por
sus amigos.
Caminar juntos en la misma dirección, sentirse apoyado en la debilidad y en la alegría, constituye uno de los tesoros de nuestra vida. Ser sinceros y confiar plenamente, conocerse en lo profundo y compartir un proyecto de vida. No son meras palabras ni romanticismos, sino, desde mi experiencia, ser maduros y estar dispuestos a mejorar, convivir, salir del propio yo y compartir.
yo he sido mucho más feliz gracias a mis amigos.