martes, 22 de julio de 2008

¿a quién buscas?

¿Por qué lloras? ¿A quién buscas?, pregunta en el evangelio de hoy Cristo resucitado a la Magdalena en su primer encuentro tras la resurrección. Lloraba y buscaba y, sin embargo, le tenía delante.
Nosotros decimos buscar cuando, a menudo, le tenemos bien vivo delante de nosotros, en lo más íntimo de nuestra vida. En realidad, no le buscamos mucho porque estamos tan entretenidos, tan ocupados, tan obsesionados por lo que siendo importante o divertido solo es una parte de nuestra vida. Decimos buscarle, pero no tenemos tiempo para mirar, decimos buscarle y solo tenemos ojos para otras cosas. Tal vez solo sea una pose, una intención sin consecuencia.
Sin embargo, cuando decidimos algo con voluntad lo conseguimos, aunque sea algo irrisorio.
Si la mente está demasiado ocupada, el corazón puede ser un desierto y los ojos no ver nada.

No hay comentarios: