De un lado, el presidente de Cajamadrid. Lleva al frente de esta institución ni se sabe cuantos años. Fue elegido de la misma manera que hoy pretenden destituirle. Si en aquel momento no le pareció mal su nombramiento, ¿por qué hoy se resiste tanto a abandonar el cargo? Con este comentario no estoy defendiendo los métodos por los cuales se intenta prescindir de él. Son métodos que los carga el diablo y que probablemente acabarán con el nuevo presidente que el poder político imponga a la salida de Blesa de la misma manera . Es curioso también, en este caso, que nadie esté hablando de la gestión al frente de Cajamadrid, no se informa de los resultados. No sé si son buenos o malos. No sé si se cumple el fin de la caja o no. Lo único que importa, en este caso, es que la persona que se ponga al frente sea absolutamente leal al régimen liberal de esta nuestra comunidad.
El otro caso es el del ex presidente Aznar. De alabar fue su decisión de dejar el cargo tras ocho años de mandato (lo que no hagas en ese tiempo probablemente no lo harás en más años). Sin embargo, su comportamiento como ex deja, a mi juicio, bastante que desear. Si te vas de un sitio, te vas y ya está. No quieras dar lecciones. No pretendas que las cosas se sigan haciendo como cuando estabas tú. Aprende desde fuera de los errores que cometiste. Si quieres volver, si crees que debes volver, vuelve, pero no a medias. Mide tus opiniones. Sé consciente de que mientras no te conviertas en candidato, se te está preguntando como ex presidente, y por lo tanto tus opiniones deben involucrar exclusivamente eso. Si aun así contestas como un político en ejercicio, además de interferir en la vida política estarás enturbiando tu pasado. Y otra cosa, si no eres capaz de admitir ni un error en tu gestión, siendo el más clamoroso el de el apoyo a una causa injusta, como el mismo responsable de la misma ha reconocido, e insistes en reconocer Bush como un gran presidente o has perdido el juicio ahora o nunca lo tuviste sano (insisto, opinión personal y subjetiva por tanto).
2 comentarios:
El "cursus honorum" constituye el cáncer de nuestra vida. El poder es progresivo y lo consideramos adquirido para siempre.Incluso cuando debemos abandonarlo queda la aureola y se procura cambiarlo por otro poder para no volver al estado primitivo. "El poder es servicio dice el Vaticano II siguiendo a Jesús cuando dijo que el que quiera ser el primero se coloque el último", pero no es verdad: sacerdote, obispo, arzobispo y papa, Y para siempre. Los jesuitas, cuando dejan de ser provinciales se convierten en un jesuita más. y su general también. y los presidentes de gobierno mantienen los honores y prebendas, Y los que trabajan en puestos importantes amasan fortunas para vivir siempre como magnates. Los poderes de Cristo son la misericordia, la compsión, la acogida, la generosidad, la entrega. la mayoría de los ex del mundo se convierten en eméritos. No se si sirven a los demás, pero, ciertamente, se sirven a sí mismos.
Carcasona, no me lo había planteado así, pero tienes razón en la reflexión que haces sobre mi amigo "Ansar".
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