Es decir, hay árboles malos de los que será imposible sacar buen fruto! Supongo que no se referirá sólo a los que consideramos malos por enfermedad, sino a gente corriente que no es capaz de sacar de sí frutos buenos. Y a pesar de ello, nosotros se lo exigimos, o al menos buscamos corregirles, pidiéndoles algo para lo que no están preparados. Eso suponiendo que nosotros seamos árbol bueno. Y si lo somos, por qué a veces damos frutos malos? Jesús nos da inmediatamente la respuesta: "¿Por qué ustedes me llaman: 'Señor, Señor', y no hacen lo que les digo?".
A aplicarse
4 comentarios:
Perdón, S. Lucas
¿Hay alguien que nace runner? ¿Hay alguien que nace cristiano? Es verdad que nacemos con diversos talentos y según nuestra manera de ser, ambiente familiar, formación, podemos tener más sensibilidad, más interés, más preocupación por vivir de acuerdo con unos principios, pero, al final, todo depende de nosotros. Ha prepararse para estudiar, para ser generosos, para amar, para creer. Nadie da lo que no tiene y nadie tiene de verdad si no lo mima, lo riega, lo poda , se esfuerza, se entrega. No es tanto problema de entender sino de amar.
Hay muchos que llaman "Señor, Señor", pero menos los que hacen lo que el Señor quiere. Ese, construye sobre tierra.
Me enseñó mi padre que uno tiene la obligación de dar lo mejor de si mismo y no exigir nada al otro.
Uno tiene que dar sus mejores frutos sin esperar que otro de los suyos, por la única razón de que efectivamente no todos los árboles son capaces de dar el mismo fruto.
Aunque no tengamos la mejor "madera" para ser buenos árboles, si regamos y abonamos generosamente, primero obtendremos raices fuertes y profundas y después seguro que algun fruto maduro caerá.
Juan Mari, como te dije a ver si esta semana, a lo mejor el viernes por la mañana, nos vemos para empezar a "regarme y abonarme".
No he entendido el sentido de la parte del arbol del Evangelio. Pero no os preocupéis, que me pasa muy a menudo.
Si acaso, me ha hecho recordar que, en mi juicio, mejor dicho, prejuicio de las personas, tengo muy en cuenta sus antecedentes, familiares y amigos. La madera de que están hecho. Pero esto es una cosa mía, claro. Nada que ver con el Evangelio.
Me gusta más lo de edificar la casa sobre piedra. Lo veo más claro. Y además, fue una lectura de mi boda. Más que nada, porque me casé con una arquitecto...
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