Leo con estupor el relato de la detención de un niño, hijo de un combatiente de Al Qaeda, y de su madre. ¿Justifica el fin los medios? ¿Quién detiene al que viola los derechos del individuo? ¿Qué se consigue al final con esta política? Se que se trata de un relato individual, pero radicalmente injusto. ¿Qué hacer ante estas situaciones?
El link es el siguiente: http://www.elpais.com/articulo/portada/nino/Qaeda/elpepusoceps/20071216elpepspor_7/Tes
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1 comentario:
Abominando de la detención de un niño de diez años, me inclino a pensar que todo el documento es lo más próximo a un montaje que Al Quaeda ha conseguido colocar en la prensa occidental.
El modo de expresarse de un chaval de quince años y los pensamientos, acciones y reacciones que recuerda de cuando tenía diez años, me parecen inverosímiles. Además, el lenguaje que emplea es sospechósamente próximo a la propaganda.
Si la detención y el trato fuesen verdad, sería execrable. Si la vida que relata, motivada y alentada por sus propios padres, fuera cierta, también sería abominable. Si ambas cosas son ciertas, la vida de este adolescente es toda una tragedia y el ejemplo palmario de las consecuencias del fundamentalismo.
Un abrazo
Nacho
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