lunes, 10 de diciembre de 2007

La Esperanza vence al Miedo

Os adjunto la última carta pastoral del Obispo de San Sebastian, Juan María Uriarte. Los medios de comunicación, tan ecuánimes como siempre, sólo han destacado los dos últimos párrafos (con los cuales, by the way, estoy completamente de acuerdo). El resto de la carta es un precioso documento que nos interpela como cristianos. No lo comento ahora para no prejuzgar vuestra lectura, pero a mi me ha servido para aprender y pensar sobre muchas cosas. Lo voy a leer una segunda vez para comentarlo.

El link es http://www.elizagipuzkoa.org/home/index.php?moduleName=Dokumentuak&dokMota=pastoralIdatziak&id_idazkia=41&hizk=es

1 comentario:

Nacho dijo...

El vuelo del espíritu cristiano con plomo en las alas.
El otro día, Alfonso despertó mi curiosidad al hablarme de la existencia de esta Carta Pastoral, por varios motivos. El primero, y sin lugar a dudas el más importante, el mero interés de Alfonso que ya es una garantía. El segundo, el contenido: la esperanza, que parece estar de moda, con la encíclica del Papa, la cual ha despertado una reacción efimera y tibia, cosa que me resulta extraña. El tercero, por el autor y el entorno socio político, lo que es garantía de posibilidades polémicas.
Es evidente que no me equivoqué y, de nuevo, debo agradecerselo a Alfonso.
La carta deja entrever la formación académica de Monseñor Uriarte, al plantear el perfil humano de la esperanza desde una óptica psicológica. El paso desde el perfil humano al contenido espiritual, sin embargo, me resulta insuficiente, pues tengo la sensación de no encontrar una respuesta clara a la duda que el mismo documento nos plantea: ¿qué es la esperanza?
Monseñor Uriarte parece no poder resolver el dilema que la humanidad actual se plantea acerca de la esperanza, entre una utopía solamente humana y la presencia ineludible de Dios en nuestra vida. Sin embargo, la respuesta está, paradójicamente, explícita en palabras de San Pablo que recoge el documento (...que Dios, de quien procede la esperanza...) pero oculta al no darle la importancia fulcral que en realidad tiene.

Y al final el plomo. Los medios de comunicación social y el terrorismo. Dos conclusiones que diluyen un buen planteamiento en controvertidas consideraciones.

Un abrazo

Nacho