jueves, 6 de diciembre de 2007

Novelas

He debatido un rato conmigo mismo acerca de la ubicación de este post, y he decidido, tras charlar con Juan Mari acerca del marketing asociado a Firmin y otros best sellers, publicarlo como reflexión más que como comentario al post de Firmin en www. literaturatrimestral.blogspot.com.
La reflexión por tanto es en cuanto a lo que supone la literatura, y en especial las novelas en nuestra vida. Para ello, reproduzco algunos párrafos de Orhan Pamuk, en su discurso pronunciado al recibir el Premio de la Paz de la Unión de Libreros Alemanes de 2005, titulado "En Kars y en Frankfurt".
"...Mientras leemos una novela sentados en un rincón o tumbados en la cama o en un sofá, nuestra imaginación trabaja constantemente, yendo y viniendo entre el mundo novelesco y el nuestro...Esos son los momentos en los que se agitan en nuestros corazones la tolerancia, la modestia, la ternura, la compasión y el amor: la buena literatura no apela a nuestro poder de juzgar sino a nuestra capacidad de ponernos en el lugar de otros"
"...En nuestros días, los pensamientos más profundos que las comunidades, tribus o naciones tienen sobre sí mismas afloran gracias a la novela, y así, cuando la mayoría de nosotros empezamos a leer una novela, aunque sea solo para entretenernos, por puro placer o para escapar de los problemas cotidianos, sin darnos cuenta empezamos a imaginar el grupo, la nación o la sociedad a la que pertenecemos. Esto es lo que provoca que las novelas desvelen de forma tan clara los motivos de alegría y de orgullo de las naciones, pero también su ira, su fragilidad, su vergüenza..."
"...En mi opinión, la novela, junto con la música orquestal y la pintura posterior al Renacimiento, es uno de los cimientos que hacen que Europa sea lo que es, que describen y definen su identidad." (obviamente hay otros cimientos, posiblemente objeto de otra reflexión)

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