Al hilo de la solicitud de los representantes de IU-ICV de reprobación por parte del Parlamento español de las palabras del papa acerca del SIDA, y de la falta de rigor en su análisis como de sensibilidad al atacar a la cabeza de la Iglesia católica, de la cual formamos parte unos cuantos millones de españoles, la siguiente es una lista de reprobaciones (es decir, de lo que no apruebo por creer que se está haciendo mal, tal y como dice el DRAE):
Repruebo en primer lugar a nuestros Gaspar Llamazares y Joan Herrera por su hipócrita y trasnochada solicitud al Parlamento de que reprueben las palabras del papa.
¿Donde están estos señores, rápidos al disparar reprobaciones, ante los verdaderos conflictos de este mundo? ¿Para cuando reprobar las declaraciones de personajes como las del presidente iraní Mahmud Ahmadineyad , negando el holocausto judío, o solicitando la desaparición de Israel, o del presidente de Sudán Omar Hassan al-Bashir, condenado por genocidio en Darfur, o del presidente chino Zhōnghuá Rénmín Gònghéguó Zhǔxí, país donde las libertades brillan por su ausencia, amen de ser el país con mayor tasa de ejecuciones, o de los libertadores sudamericanos y sus continuos insultos hacia nuestro país (del cual son representantes estos individuos), o de los corruptos líderes africanos que tienen a sus países en la más absoluta de las miserias, permitiendo atrocidades sin fin? Yo, obviamente, repruebo a todos estos individuos.
¿Dónde está su condena, o las disculpas que tanto piden de otros, a las masacres acontecidas durante los regímenes comunistas durante el siglo XX?
¿Dónde está su compromiso en solucionar los problemas del mundo –ya que parece que los que tenemos aquí no son suficientes para ellos? ¿Dónde su agradecimiento a la labor que miles de voluntarios realizan diariamente de manera desinteresada, gran parte de ellos católicos o cristianos, en esos países donde el SIDA es un gravísimo problema?
¿Cuánto tiempo dedican a formarse en dichos u otros problemas, más allá de reunirse en inútiles comisiones parlamentarias, en las que parecen no tener más problema que realizar declaraciones demagógicas con el único objeto de volver a ser elegidos?
Repruebo a los integrantes de la Mesa del Congreso que han aceptado tal solicitud, y en especial a los dos representantes del partido popular, al que supuestamente votan la mayoría de católicos, a los representantes de CIU y del PNV que han defraudado seguramente las expectativas de sus votantes católicos.
Repruebo a los medios de comunicación que no olvidando su función social desinforman dando visiones parciales de las noticias. Especialmente sangrante es el tratamiento que el país da a estos temas, en los que como botón de muestra utilizan la “eminente voz” del teólogo Tamayo, cura rebotado hace muchos años, para dar credibilidad a sus opiniones.
Pues ya está abierta la lista de reprobaciones. Vosotros diréis.
3 comentarios:
"Lapidado un hombre en Irán tras admitir que había cometido adulterio" Noticia de El Mundo 5/5/09
Dónde están los dos "tontos muy tontos" (como ya se les conoce en diferentes artículos) para reprobar esta acción? Y los tont@s muy tont@s de la mesaa del congreso que admitieron el papel?
Yo la repruebo. Y repruebo a los líderes iránies por tamaña salvajada. A su presidente, a su parlamento y a sus líderes religiosos que amparan la ejecución salvaje de hombres y mujeres.
Yo repruebo al ex lendakari Ibarreche por su llamada a la confrontación y por vivir en un mundo falso. Hablar de "cruzada para destruir" o de "intento serio de anulación de nuestra propia identidad nacional" es anacrónico. Confrontar vasquismo con españolismo es una verdadera estupidez, propia de los que en lugar de integrar lo que pretenden es excluir, ser de una clase diferente.
No sería grave si estuviese internado en un psiquiátrico, ya que no tendría ningún tipo de influencia más que en sus atormentados compañeros de salón. Pero su discurso de despedida es lamentable y, además, en la asamblea vasca. Ni siquiera ha intentado ser grande en la derrota.
Reprobado queda.
Me manda un buen amigo una reflexión acerca de una de mis ministras favoritas, a la que debería reprobarse por haber aceptado el cargo con su CV. Pero como no lo hizo, es fácil reprobarla por multitud de actos y declaraciones, siendo el más importante su propuesta de despenalización del aborto. La reflexión de mi amigo no viene por aquí, pero también sirve para reprobarla, y así lo hago: Repruebo a la ministra de la igualdad (más conocida por la ministra de la igual da), Bibiana Aído:
En una España en crisis nos levantamos con una noticia asombrosa en todos los periódicos y telediarios. La Ministra de Igualdad en primer plano lanzando su discurso igualitarista y antimachista por un “gravísimo problema”: unos chicos pujan por unas chicas con billetes del monopoly en una discoteca de Granada, siendo un premio tomar un simple refresco.
A la vez me entero por otros medios más personales de otra noticia. A algunas ONG y a algunas religiosas que se ocupan de personas de diferente raza, diferente nacionalidad y diferente estatus socioeconómico les persigue la policía para encontrar a estas personas diferentes y deportarlos.
¿Pero dónde estamos llegando? ¿Qué es realmente la igualdad? ¿Qué es realmente importante? ¿O es que “igual da”?
Me parece gravísimo que la máxima responsable de un Ministerio recién creado se ocupe de un juego tan inocente, tal vez algo subido de tono, pero inocente y en ningún caso merecedor de atención ministerial.
Es como si el Ministro del Interior saliera en los telediarios hablando de unos chicos que en el recreo juegan a “polis y cacos” y por tanto hacen “apología del delito”. O como sí el Secretario de Estado de la Energía se preocupara públicamente de la bombilla que tengo fundida en el baño o el de Obras Públicas de la papelera rota que hay en una farola frente a mi oficina. ¿Pero es que no tenemos otra preocupación en esta España en crisis con 4 millones de parados y con cientos de miles de personas sin papeles y si empleo con las que estamos jugando a la más cruel versión del juego de los “polis y cacos”?
Sería una gran noticia que algún día, el máximo responsable del Ministerio de Igualdad fuera una persona mayor, gorda y fea, de raza africana, discapacitada y sin papeles. Tal vez ese día nos preocuparíamos por la igualdad real y nos dejaríamos de jugar a niñerías para ensalzar unos complejos decimonónicos que, ante realidades mucho más graves, algunos casi dirían que, “igual dan”.
Publicar un comentario